EL PILOTO, ALONSO, TERCER AÑO QUE ESTÁ POR ENCIMA DE LA MÁQUINA
“En mi opinión es un tres o cuatro veces campeón del Mundo”. Lewis Hamilton expresó este domingo en la India una idea sobre Fernando Alonso que invita a pensar qué hubiera hecho el asturiano con un bólido competitivo desde que aterrizó en Maranello. El pasado fin de semana fue capaz de poner, nuevamente, de acuerdo a todo el paddock, lloviéndole todo tipo de elogios por parte de compañeros de pista, expilotos, el equipo rival y, evidentemente, desde su propia escudería. Ninguno de ellos descubre nada nuevo pero sí alimentan las dudas sobre si Ferrari está sacando rendimiento al fichaje de Alonso en estos tres años de relación. Económicamente quizás cuadren las cuentas, pero en cuanto a éxitos deportivos… Tienen al deportista ideal, pero la Fórmula 1, como el fútbol que tanto le gusta a Stefano Domenicali, es un deporte de equipo y hasta jugadores como Maradona siempre necesitó rodearse de talentos.
El 5 de julio de 1984, Diego Armando Maradona llenó el estadio napolitano de San Paolo para su presentación. Fichaba por el equipo que unas semanas antes había evitado el descenso por un punto. El 30 de septiembre de 2009, las portadas deportivas de medio mundo recogían la contratación de Fernando Alonso por parte de Ferrari. La atención mediática y expectación dejaron como un mal menor el sexto puesto que había cosechado su mejor piloto, Kimi Raikkonen, en esa temporada. El fracaso se quiso atajar con el fichaje del español.
La directiva del ‘Napoli’, tras comprobar el primer año cómo los 14 tantos de Maradona (tercer goleador del Calcio) podían traducirse en títulos, adquirió futbolistas de nivel -como Claudio Garella o Bruno Giordano- para acompañar a su ‘estrella’. Ese año finalizó en una histórica tercera posición en la lucha por el Scudetto (Liga) y le dio derecho para jugar la UEFA. Las incorporaciones habían funcionado. En Ferrari, en la primera campaña con Alonso se quedaron con la miel en los labios con un segundo puesto del español pero un tercero en Constructores.
Alonso, como Diego, provocó una reestructuración de su equipo
Sabiendo que tenían al piloto correcto, debían modificar su entorno. Alonso provocó un terremoto en la estructura de Ferrari, que sufrió un cambio radical encarnado en el despido de Aldo Costa y la contratación de Pat Fry. En 2012, el bicampeón ovetense ha logrado hurgar tan profundo en la Scuderia que ha logrado que modernizasen un túnel de viento de 1997.
Durante su tercer año, el equipo liderado por Maradona conquistó el primer título liguero en la historia de la entidad, además de la Copa de Italia. El Nápoles había construido un entramado que posibilitó el pleno desarrollo del mejor futbolista del momento. Pero aún querían exprimir más su talento y, al año siguiente, realizaron otro esfuerzo con el fichaje de Careca. Y dio resultado: en los tres años venideros conquistarían dos subcampeonatos, una Supercopa de Italia, un Scudetto y una memorable copa de la UEFA, el único título internacional del club.
En Ferrari, de momento, no hay síntomas de mejoría ya que la tercera campaña de Alonso está resultando ser como la primera: una solitaria lucha frente a un Red Bull superior. El piloto continúa estando por encima del coche, es decir, Alonso por encima de Ferrari. En este caso, la diferencia con respecto al Nápoles, es que el club italiano supo ponerse a la altura de su ‘estrella’ rápidamente (en la medida económica en la que fue posible) y en la Scuderia parece que sus pasos son más lentos. Aquí, la complejidad de la Fórmula 1 juega en su contra, algo que podría equilibrarse con la capacidad económica y de respuesta que debiera tener el equipo más laureado y con más seguidores de todo el mundo.
Schumacher tardó cuatro años
En la historia reciente de Ferrari ya sucedió algo similar cuando contrató a Michael Schumacher. Durante cuatro años el piloto estuvo por encima del monoplaza y fue a partir de la quinta temporada cuando las fuerzas se equipararon y logró enganchar cinco títulos consecutivos. Con la incógnita del actual campeonato, en 2013 el asturiano afrontará su cuarta campaña.
“Fiché por Ferrari porque es un equipo que me permite luchar por el título todos los años”, ha asegurado en alguna ocasión Alonso. Sin que le falte razón y por lo visto en estas temporadas, un juego de palabras ficticio desde la posición de Ferrari se aproximaría más a la realidad: “Fiché a Alonso porque es un piloto que me permite luchar por el título todos los años”. Pero Alonso, como Maradona, no puede ganar solo.
elconfidencial.com
“En mi opinión es un tres o cuatro veces campeón del Mundo”. Lewis Hamilton expresó este domingo en la India una idea sobre Fernando Alonso que invita a pensar qué hubiera hecho el asturiano con un bólido competitivo desde que aterrizó en Maranello. El pasado fin de semana fue capaz de poner, nuevamente, de acuerdo a todo el paddock, lloviéndole todo tipo de elogios por parte de compañeros de pista, expilotos, el equipo rival y, evidentemente, desde su propia escudería. Ninguno de ellos descubre nada nuevo pero sí alimentan las dudas sobre si Ferrari está sacando rendimiento al fichaje de Alonso en estos tres años de relación. Económicamente quizás cuadren las cuentas, pero en cuanto a éxitos deportivos… Tienen al deportista ideal, pero la Fórmula 1, como el fútbol que tanto le gusta a Stefano Domenicali, es un deporte de equipo y hasta jugadores como Maradona siempre necesitó rodearse de talentos.
El 5 de julio de 1984, Diego Armando Maradona llenó el estadio napolitano de San Paolo para su presentación. Fichaba por el equipo que unas semanas antes había evitado el descenso por un punto. El 30 de septiembre de 2009, las portadas deportivas de medio mundo recogían la contratación de Fernando Alonso por parte de Ferrari. La atención mediática y expectación dejaron como un mal menor el sexto puesto que había cosechado su mejor piloto, Kimi Raikkonen, en esa temporada. El fracaso se quiso atajar con el fichaje del español.
La directiva del ‘Napoli’, tras comprobar el primer año cómo los 14 tantos de Maradona (tercer goleador del Calcio) podían traducirse en títulos, adquirió futbolistas de nivel -como Claudio Garella o Bruno Giordano- para acompañar a su ‘estrella’. Ese año finalizó en una histórica tercera posición en la lucha por el Scudetto (Liga) y le dio derecho para jugar la UEFA. Las incorporaciones habían funcionado. En Ferrari, en la primera campaña con Alonso se quedaron con la miel en los labios con un segundo puesto del español pero un tercero en Constructores.
Alonso, como Diego, provocó una reestructuración de su equipo
Sabiendo que tenían al piloto correcto, debían modificar su entorno. Alonso provocó un terremoto en la estructura de Ferrari, que sufrió un cambio radical encarnado en el despido de Aldo Costa y la contratación de Pat Fry. En 2012, el bicampeón ovetense ha logrado hurgar tan profundo en la Scuderia que ha logrado que modernizasen un túnel de viento de 1997.
Durante su tercer año, el equipo liderado por Maradona conquistó el primer título liguero en la historia de la entidad, además de la Copa de Italia. El Nápoles había construido un entramado que posibilitó el pleno desarrollo del mejor futbolista del momento. Pero aún querían exprimir más su talento y, al año siguiente, realizaron otro esfuerzo con el fichaje de Careca. Y dio resultado: en los tres años venideros conquistarían dos subcampeonatos, una Supercopa de Italia, un Scudetto y una memorable copa de la UEFA, el único título internacional del club.
En Ferrari, de momento, no hay síntomas de mejoría ya que la tercera campaña de Alonso está resultando ser como la primera: una solitaria lucha frente a un Red Bull superior. El piloto continúa estando por encima del coche, es decir, Alonso por encima de Ferrari. En este caso, la diferencia con respecto al Nápoles, es que el club italiano supo ponerse a la altura de su ‘estrella’ rápidamente (en la medida económica en la que fue posible) y en la Scuderia parece que sus pasos son más lentos. Aquí, la complejidad de la Fórmula 1 juega en su contra, algo que podría equilibrarse con la capacidad económica y de respuesta que debiera tener el equipo más laureado y con más seguidores de todo el mundo.
Schumacher tardó cuatro años
En la historia reciente de Ferrari ya sucedió algo similar cuando contrató a Michael Schumacher. Durante cuatro años el piloto estuvo por encima del monoplaza y fue a partir de la quinta temporada cuando las fuerzas se equipararon y logró enganchar cinco títulos consecutivos. Con la incógnita del actual campeonato, en 2013 el asturiano afrontará su cuarta campaña.
“Fiché por Ferrari porque es un equipo que me permite luchar por el título todos los años”, ha asegurado en alguna ocasión Alonso. Sin que le falte razón y por lo visto en estas temporadas, un juego de palabras ficticio desde la posición de Ferrari se aproximaría más a la realidad: “Fiché a Alonso porque es un piloto que me permite luchar por el título todos los años”. Pero Alonso, como Maradona, no puede ganar solo.
elconfidencial.com
No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan