22-02-2016, 16:02
Versión ampliada y revisada de la saeta Kanamara Matsuri. Segunda edición. Ilustraciones Enrique hu fr.
No vaya a ser que nos lean los gorrillas y ahora mismo lo que más necesitan es reconocimiento y motivación. ¡Va por ellos!.
Bueno, y por Monza, a ver cuando se anima a pisar el Oficial.
Cantar del pueblo nipón
que todas las primaveras
atiborra las aceras
para ensalzar a un pollón.
Marcha el Arai muy contento
encabezando el evento,
y le ruega a la deidad
que el nabo mute en pepino
pa llevarlo al Safety Car.
Estribillo…
Concediole el falo erecto al Arai sus rogativas,
y en Sakura están que trinan
porque no saben que hacer
con esa picha divina.
Estribillo…
Se devanan la sesera
los gorrillas con denuedo
y cuando nadie lo espera
el pepino es un torpedo.
Estribillo…
Sin darse por satisfechos
redoblan sus facultades
y el torpedo ya es un Honda,
y aquel Honda es un avión
capaz de surcar los mares.
Estribillo…
Yasuhisa está perplejo,
saldada ya está la afrenta,
ya no le alcanza el pellejo
para amoldar la osamenta.
Estribillo…
De orgullo nipón henchidos
se presentan los gorrillas,
de un pollón han conseguido
parir esta maravilla.
Estribillo…
Orgullosos han de estar.
Servida está la venganza.
Ya nadie podrá acusar
a los gorrillas de holganza.
Estribillo…
Y aquí termina la historia del Arai y sus gorrillas,
que imaginaron un sueño sazonado de ilusión.
De nabo mutó a pepino y de pepino a un avión.
Hacer realidad un sueño no es una cosa sencilla,
pero resulta más fácil si a tu lado va un gorrilla.
Del resto se encarga Fernando, que nos va a deleitar con su pilotaje poético para coronarse Tricampeón.
No vaya a ser que nos lean los gorrillas y ahora mismo lo que más necesitan es reconocimiento y motivación. ¡Va por ellos!.
Bueno, y por Monza, a ver cuando se anima a pisar el Oficial.
Cantar del pueblo nipón
que todas las primaveras
atiborra las aceras
para ensalzar a un pollón.
Marcha el Arai muy contento
encabezando el evento,
y le ruega a la deidad
que el nabo mute en pepino
pa llevarlo al Safety Car.
Estribillo…
Concediole el falo erecto al Arai sus rogativas,
y en Sakura están que trinan
porque no saben que hacer
con esa picha divina.
Estribillo…
Se devanan la sesera
los gorrillas con denuedo
y cuando nadie lo espera
el pepino es un torpedo.
Estribillo…
Sin darse por satisfechos
redoblan sus facultades
y el torpedo ya es un Honda,
y aquel Honda es un avión
capaz de surcar los mares.
Estribillo…
Yasuhisa está perplejo,
saldada ya está la afrenta,
ya no le alcanza el pellejo
para amoldar la osamenta.
Estribillo…
De orgullo nipón henchidos
se presentan los gorrillas,
de un pollón han conseguido
parir esta maravilla.
Estribillo…
Orgullosos han de estar.
Servida está la venganza.
Ya nadie podrá acusar
a los gorrillas de holganza.
Estribillo…
Y aquí termina la historia del Arai y sus gorrillas,
que imaginaron un sueño sazonado de ilusión.
De nabo mutó a pepino y de pepino a un avión.
Hacer realidad un sueño no es una cosa sencilla,
pero resulta más fácil si a tu lado va un gorrilla.
Del resto se encarga Fernando, que nos va a deleitar con su pilotaje poético para coronarse Tricampeón.
Puede que la vida te conceda sueños si te ve dispuesto a perderla por conseguirlos (Jos Verstappen 2006)