22-10-2015, 10:15
Un andaluz en Barcelona entra en un bar y pide una caña en castellano. El camarero se la pone y le dice: - Són noranta-cinc cèntims El andaluz deja sobre la barra noventa céntimos y sigue tomándose la caña tranquilamente. A lo que el camarero le dice:- Escolti falten cinc cèntims Y el andaluz ni puto caso, como quien oye llover. A lo que el camarero ya rebotado le suelta: - Escolti que em deu cinc cèntims; no em faci muntar un nombre... M'està escoltant perfectament. Y el andaluz a lo suyo, tomándose la birrita, como si estuviese sólo en el local. Por fin el camarero, rojo de ira dice: Oiga desgraciado, me está oyendo y entendiendo perfectamente, págueme los cinco céntimos que me debe. A lo que el andaluz sonriendo y echando mano al bolsillo para pagarle, contesta: Ya sabía yo pisha, que por cinco céntimos acababas hablando español.