28-08-2015, 15:00
De vuelta a casa. Quiero agradecer a los benalmadenses su hospitalidad, en especial cuando amablemente me indicaron el camino de vuelta a la casa donde me alojaba, que estaba a 150 metros. Pido perdón al señor con perro (pero vaya hora para pasearle) que me repitió unas 20 veces que no se llamaba Madriles. También a la señora alemana con la que tropecé de vuelta, que me indicaba solícita voz en grito el camino a casa hasta que llegué al portal, aunque no pude entender nada. El ascensor no funcionaba, pero descubrí que las escaleras eran mecánicas, con el inconveniente de que dejaban de moverse justo al subir.
Pero he vuelto.
Pero he vuelto.