15-11-2013, 16:05
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 15-11-2013, 16:05 por German Sanchez.)
Demasiada presión para una cabeza sin amueblar del todo. Un pais entero detrás (México), inversionistas apostando cantidades ingentes de dinero, prensa amiga y prensa enemiga, y sobre todo temple para lidiar con las cosas cuando salen torcidas. La mayoría sale airoso de las situaciones cuando el viento viene de cara (excepto Vettel, que teniéndolo todo sigue sin ser reconocido), pero es arena de otro costal salir reforzado cuando todo sale mal. Lo malo es que Checo ha tenido muy cerca el ejemplo a seguir: Fernando. En pista quizás no le pueda imitar, pero fuera de ella podía haber aprendido de cómo se encajan los golpes y como se hace uno más fuerte día a día cuando las cosas no son de color de rosa. En ésto de la F1 no suele haber segundas oportunidades. Bye bye, Checo, que te vaya bonito (como dice mi mujer, que es Mexicana).
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.