06-10-2012, 11:08
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 06-10-2012, 11:08 por German Sanchez.)
Esa sería la jugada perfecta, reprimenda pero con sanción incluida.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.