12-01-2011, 00:04
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Madonna di Campiglio, parte 1
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El encuentro anual de Ferrari en la nieve ha comenzado. Madonna di Campiglio, en medio de los Dolomitas italianos, ya es el centro de las miradas del mundo de la F1 y de las motos. El lunes por la noche ya se encontraron los dos pesos pesados que este año visten de rojo: Fernando Alonso y Valentino Rossi. Fue en la gala de bienvenida ofrecida por la organización del evento. Y era uno de los momentos esperados por todos.
Habitualmente, los pilotos llegan en helicóptero a Madonna. Esta vez, la niebla lo imposibilitó, y las figuras tuvieron que echar mano de sus coches. Luego de aterrizar en aeropuertos lo más cercanos posible (a mi me tocó llegar a Milán-Malpensa, pero los pilotos suelen hacerlo a lugares más cercanos con aviones privados) hay que empezar a driblar las reviradas carreteras que empiezan a subir y subir una vez que pasan algunos kilómetros. Un paisaje bellísimo, pero si tienes un conductor que arriesga lo puedes pasar un poco mal, como me ocurrió a mí en esta ocasión.
La ausencia de frío marcó las dos primeras jornadas. Vamos a ver, no es que se pueda ir en manga corta por Madonna, no. Solo digo que está haciendo unos grados más que en otras ocasiones, y hay una alta humedad para la época. De hecho, ha llovido incluso en los días anteriores y esto ha hecho que la nieve esté en muy malas condiciones. Es más: peligra hasta la carrera sobre hielo que el viernes debería tener lugar en el -habitualmente en esta época- helado velódromo al descubierto. De todos modos, no iba a haber duelo Alonso-Rossi. El italiano, convaleciente aún de su hombro operado, no se subirá ni al kart ni al Fiat Panda, como aseguraba esta mañana en su rueda de prensa. Multitudinaria, por cierto.
Alonso, de bigote tipo D’artagnan. Desde Abu Dhabi no se afeitaba, y decidió esta asemana darle un toque diferente a esa barba tupida que lució la semana pasada en algunos desafortunados encuentros con la prensa lusa. Está tranquilo. Llegó tarde a la recepción de bienvenida, aunque antes que Rossi. Se acercó a hablar con nosotros. Supo estar en el lugar y en las formas justas cuando Rossi llegó.
Rossi habló en la mañana de este martes. Precedido por Nicky Hayden, Valentino fue el centro de todas las miradas en el auditorio en que se celebró el encuentro. Ya había debutado de rojo la noche anterior, por lo que ahora tenían importancia eran sus palabras, las primeras de la era Ducati con su nueva indumentaria. Y las primeras declaraciones después de haber probado en Noviembre la Ducati en Valencia.
Habló bastante, y habló de Alonso. Dijo haberle conocido hace un año más o menos, y que era un tipo simpático y que nunca había existido un duelo. Allí aclaró que no iba a competir esta semana por el estado de su hombro, el que aún le hará estar fuera de forma un tiempo importante, algo más de lo que esperaba. Le espera un año duro en su debut con Ducati, aunque Valentino siempre será Valentino. Obviamente, Rossi no va a esquiar en Madonna. No será el único: Alonso tampoco esquiará, al menos en el inicio de este evento. Tiene un problema muscular que se produjo entrenando, pero nada preocupante.
Hay más lesionados en la plantilla. Marc Gené (en la foto con una imitadora de Sissi la emperatriz, quien solía pasar mucho tiempo en Madonna...) me dijo no estar del todo convencido de hacerlo todos los días, y a pesar de haber estado la semana pasada en Estados Unidos esquiando, y de haberse hecho este martes alguna bajadita. No quiere seguir arriesgando porque no se encuentra del todo bien. Hasta Fisichella está con una contractura que le impide esquiar y el único con el que me he encontrado en un restaurante ha sido Massa e iba con…¡esquís! Listo para bajar sobre las tablas. Justo él, que nunca se quiere subir a ellas. Otro que no esquía en Madonna soy yo, que estoy sufriendo los dolores producidos por el nervio ciático, el cual me está dejando no solo sin poder esquiar, sino también sin poder moverme mucho. Me levanto de la cama a duras penas y hasta voy a necesitar ayuda para ponerme los zapatos ¡estoy para calzarme unos esquís! De hecho, esta mañana tuve que pedirle ayuda a mis antiguos compañeros de laSexta (Nira y Antonio se han portado muy bien conmigo llevándome mi maleta…) porque no podía ni siquiera llevar algo en las manos. La edad tiene sus cosas…
Este miércoles siguen las entrevistas. El principal foco de atención para nosotros será Stefano Domenicali. El Jefe del equipo Ferrari tendrá la oportunidad de hablar de lo que pasó en Abu Dhabi y lo que vendrá. Y de muchas cosas más que concitarán nuestra atención.
Hoy martes por la noche hay bajada de antorchas después de la cena, pero conmigo que no cuenten. Sin embargo, cuidado porque no está todo tan claro: las nubes siguen tan bajas que hasta es posible que se cancele.
Mañana os lo cuento.
Saludos desde Madonna di Campiglio.
Madonna di Campiglio, parte 1
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El encuentro anual de Ferrari en la nieve ha comenzado. Madonna di Campiglio, en medio de los Dolomitas italianos, ya es el centro de las miradas del mundo de la F1 y de las motos. El lunes por la noche ya se encontraron los dos pesos pesados que este año visten de rojo: Fernando Alonso y Valentino Rossi. Fue en la gala de bienvenida ofrecida por la organización del evento. Y era uno de los momentos esperados por todos.
Habitualmente, los pilotos llegan en helicóptero a Madonna. Esta vez, la niebla lo imposibilitó, y las figuras tuvieron que echar mano de sus coches. Luego de aterrizar en aeropuertos lo más cercanos posible (a mi me tocó llegar a Milán-Malpensa, pero los pilotos suelen hacerlo a lugares más cercanos con aviones privados) hay que empezar a driblar las reviradas carreteras que empiezan a subir y subir una vez que pasan algunos kilómetros. Un paisaje bellísimo, pero si tienes un conductor que arriesga lo puedes pasar un poco mal, como me ocurrió a mí en esta ocasión.
La ausencia de frío marcó las dos primeras jornadas. Vamos a ver, no es que se pueda ir en manga corta por Madonna, no. Solo digo que está haciendo unos grados más que en otras ocasiones, y hay una alta humedad para la época. De hecho, ha llovido incluso en los días anteriores y esto ha hecho que la nieve esté en muy malas condiciones. Es más: peligra hasta la carrera sobre hielo que el viernes debería tener lugar en el -habitualmente en esta época- helado velódromo al descubierto. De todos modos, no iba a haber duelo Alonso-Rossi. El italiano, convaleciente aún de su hombro operado, no se subirá ni al kart ni al Fiat Panda, como aseguraba esta mañana en su rueda de prensa. Multitudinaria, por cierto.
Alonso, de bigote tipo D’artagnan. Desde Abu Dhabi no se afeitaba, y decidió esta asemana darle un toque diferente a esa barba tupida que lució la semana pasada en algunos desafortunados encuentros con la prensa lusa. Está tranquilo. Llegó tarde a la recepción de bienvenida, aunque antes que Rossi. Se acercó a hablar con nosotros. Supo estar en el lugar y en las formas justas cuando Rossi llegó.
Rossi habló en la mañana de este martes. Precedido por Nicky Hayden, Valentino fue el centro de todas las miradas en el auditorio en que se celebró el encuentro. Ya había debutado de rojo la noche anterior, por lo que ahora tenían importancia eran sus palabras, las primeras de la era Ducati con su nueva indumentaria. Y las primeras declaraciones después de haber probado en Noviembre la Ducati en Valencia.
Habló bastante, y habló de Alonso. Dijo haberle conocido hace un año más o menos, y que era un tipo simpático y que nunca había existido un duelo. Allí aclaró que no iba a competir esta semana por el estado de su hombro, el que aún le hará estar fuera de forma un tiempo importante, algo más de lo que esperaba. Le espera un año duro en su debut con Ducati, aunque Valentino siempre será Valentino. Obviamente, Rossi no va a esquiar en Madonna. No será el único: Alonso tampoco esquiará, al menos en el inicio de este evento. Tiene un problema muscular que se produjo entrenando, pero nada preocupante.
Hay más lesionados en la plantilla. Marc Gené (en la foto con una imitadora de Sissi la emperatriz, quien solía pasar mucho tiempo en Madonna...) me dijo no estar del todo convencido de hacerlo todos los días, y a pesar de haber estado la semana pasada en Estados Unidos esquiando, y de haberse hecho este martes alguna bajadita. No quiere seguir arriesgando porque no se encuentra del todo bien. Hasta Fisichella está con una contractura que le impide esquiar y el único con el que me he encontrado en un restaurante ha sido Massa e iba con…¡esquís! Listo para bajar sobre las tablas. Justo él, que nunca se quiere subir a ellas. Otro que no esquía en Madonna soy yo, que estoy sufriendo los dolores producidos por el nervio ciático, el cual me está dejando no solo sin poder esquiar, sino también sin poder moverme mucho. Me levanto de la cama a duras penas y hasta voy a necesitar ayuda para ponerme los zapatos ¡estoy para calzarme unos esquís! De hecho, esta mañana tuve que pedirle ayuda a mis antiguos compañeros de laSexta (Nira y Antonio se han portado muy bien conmigo llevándome mi maleta…) porque no podía ni siquiera llevar algo en las manos. La edad tiene sus cosas…
Este miércoles siguen las entrevistas. El principal foco de atención para nosotros será Stefano Domenicali. El Jefe del equipo Ferrari tendrá la oportunidad de hablar de lo que pasó en Abu Dhabi y lo que vendrá. Y de muchas cosas más que concitarán nuestra atención.
Hoy martes por la noche hay bajada de antorchas después de la cena, pero conmigo que no cuenten. Sin embargo, cuidado porque no está todo tan claro: las nubes siguen tan bajas que hasta es posible que se cancele.
Mañana os lo cuento.
Saludos desde Madonna di Campiglio.
Fernando es de otro planeta